me perdí en hermosos labios carmesí, en la cueva húmeda y vacía de mis sueños perdidos estaba ella, la conocí en un pequeño sueño libidinoso, la tomaba con pasión y la hacia mía. pronto volví a soñarla, esta vez en el mas triste de ellos. soñé que le perdía. ella se encontraba recostada en un charco de sangre, el cual se hacia cada vez mas grande, no la conocía y aun así mi corazón se hundió en el mas profundo del abismo y la abrace mientras lloraba inconsolablemente, no quería dejarla ir.
el tercer sueño... en el tercer sueño vivimos el mas hermoso y fugaz de los amores, hermosa pelirroja llena de seguridad, con espesas pestañas y grandes ojos marrones que iluminaron aquel día, nos besamos y nos amamos como si nos conociéramos de toda la vida. no deseaba dejarla ir, no quería despertarme. por ello preferí abandonar la realidad, una realidad en donde ella no existía.
decidí dormir para siempre y me halle en sus brazos. esta vez para la eternidad.
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